Un compresor de tornillo es un dispositivo que se encarga de comprimir
el aire mediante dos tornillos, uno hembra y uno macho. Su principio de
funcionamiento se basa en la disminución del volumen del aire en la cámara de
compresión. En el momento en que los tornillos empiezan a girar, originan una
succión por la toma de aire.
La tecnología de este tipo de
compresor es más avanzada que el de otros utilizados con anterioridad, como el
de pistón. Mientras que este último tiene una manera de comprimir en dos fases
(aspiración y compresión), el de tornillo lo hace de forma continua a lo largo
del rotor.
Estos equipos están diseñados
para funcionar las 24 horas del día en todo momento, lo que unido a su
eficiencia y practicidad los convierten en el dispositivo idóneo para todo tipo
de sectores y actividades.
A grandes rasgos, las ventajas de
apostar por los compresores de tornillo son:
- Disponen de un ventilador independiente.
- Son sencillos de mantener y limpiar, lo que
alarga considerablemente su vida útil.
- Reducción del ruido respecto a otros
dispositivos.
- Contienen un cuadro eléctrico y una placa
electrónica para evitar la acumulación de polvo.
- Refrigeración controlada por sonda.
- Nivel de aceite más bajo que otros compresores.
- Rendimiento al máximo nivel en todo tipo de
aplicaciones.