La energía neumática es la cuarta energía más empleada en el mundo, tras la generada por la electricidad, el gas y el agua. ¡Y el por qué es muy sencillo! Gracias a sus múltiples funciones, no emite descargas eléctricas, no es inflamable. Es por ello que en el mundo de la industria, el aire comprimido es primordial.
Antiguamente, ya existían estas herramientas, aunque eran muy sencillas. Por ejemplo, para poder fabricar los primeros hornos, se utilizaron herramientas de aire comprimido a través de presión que se producía con las manos y los pies. Hasta que llegó la revolución industrial, cuando las máquinas sustituyeron a las personas.